Bien raros que sois. Yo lo hubiera hecho con los ojos cerrados. Cuatro votos (uno mío, otro de mi vecino drogadicto y los otros dos vete tu a saber quienes) no son sufientes para enseñar mi hermoso falo peludo y desproporcionado al mundo. Pero no es mal año por mucho trigo, así que no os vais escapar de ver unos tíos que se lo envuelven en lana de colores:

Y como dijo aquel sabio, que cada palo aguante su vela.