ESTE BLOG ES LIGERAMENTE AMORAL Y PROFUNDAMENTE ATEO.NO SERÍAS EL PRIMERO EN NO ESTAR CÓMODO DEL TODO.SI ESE MUERTO SE PARECE MUCHO A TU ABUELO ES PORQUE PROBABLEMENTE LO SEA.UN FUERTE ABRAZO.

¿DE VERDAD QUE NO QUEREÍS VERME EL NABO?

Bien raros que sois. Yo lo hubiera hecho con los ojos cerrados. Cuatro votos (uno mío, otro de mi vecino drogadicto y los otros dos vete tu a saber quienes) no son sufientes para enseñar mi hermoso falo peludo y desproporcionado al mundo. Pero no es mal año por mucho trigo, así que no os vais escapar de ver unos tíos que se lo envuelven en lana de colores:




Y como dijo aquel sabio, que cada palo aguante su vela.

GRAN VIA 4, ESCALERA IZQ, PISO TERCERO

El diablo es optimista si cree que puede hacer más malo al hombre.

Karl Kraus


Conocer de enfermedades te hace tener enfermedades.Ver el dolor todos los días te hece sentir lo mismo. Te arrastra hacia un vacio donde lo único que piensas es llenar la bañera, ponerte un disco de Camilo Sesto y tirar la radio encendida dentro.


Pero no lo haces. Tu cerebro reacciona y para protegerse inventa métodos de defensa tan variados como inútiles (aunque todavía siga vivo). Tan sólo te queda aprender de él. Porque es en los momentos de más dolor cuando afloran verdades que estaban ocultas en el fondo del alma. Verdades que se asoman para mostrar el lado más oscuro de la naturaleza humana.


Padres que descansan tanquilos cuando uno de sus hijos muere después de sobredosis en lugar de intentar sacarlo de la droga. Mujeres con el cráneo reventado por su marido al sentir que estas ya no eran de su propiedad. Familias enteras frotandose las manos por el testamento del anciano que ha muerto solo en una residencia cuando estos aludían "falta de tiempo", o quizás la satisfación general al oír la noticia de la muerte de un pedófilo gordo hijo de puta en las duchas de la prisión donde cumplía condena. No podemos ocultar nuestros instintos. No podemos ocultar lo que somos.


Todas las puertas son distintas, y todas son la misma.Tal vez Gran Via 4, escalera izq, piso tercero fue la primera dirección de este trabajo, y quizás cuando comenzé a morir por dentro. Quizás en la próxima dirección encuentre cómo revertirlo.O quizás esta noche mismo encienda la radio y la tire a la bañera.


LA VIDA DE FUNERARIO


Me gusta mi trabajo. Me gusta porque la gente se muere antes que yo. Es muy triste, lo sé, pero son ellos o yo.Y no soy tan generoso. Nadie lo es. Quizás el sentimiento más altruista es el que la madre siente por sus retoños.
En realidad un trabajo tranquilo y sin demasiadas presiones. Sólo en una ocasión evitaron que me llevara el cadáver a la fuerza. Tuvo que venir la policía y darle un calmante al dolorido familiar.
Y muy variado. Conoces personas de todos los tipos. Drogodependientes, prostitutas, proxenetas, amas de casa... .
Y por supuesto está el sexo por compasión. Conocí a mi novia cuando me llevé el cuerpo de su ex novio al depósito. Se metió tantas anfetas que los capilares de los ojos le habían reventado. Ella es más de metadona.
Por supuesto hay una parte negativa. Los amigos te miran de una manera distinta cuando les dices cómo les reconstruirías la cara si le pasara una rueda de 25 pulgadas por la cara. Esa sonrisa nerviosa al decirles que tienes un sudario de su talla...es gratificante. Y saludable.
Sí. Me encanta mi trabajo.