El azar es el seudónimo de Dios cuando no quiere firmar.(Anatole France)
Después de unas tardías pero justificadas vacaciones por mi parte, llega el descanso de mi jefe. Y no me refiero a su muerte física (porque su muerte cerebral le sobrevino hace tiempo), sino al hecho que no va ha estar por aquí en tres largas semanas. La pregunta estaba en el aire: ¿quién se quedará de encargado?
Tres hechos fundamentalmente lógicos han propiciado la inevitable elección por parte del Director de Recursos Humanos al nombramiento de un servidor como responsable de la coordinación de salidas en los servicios funerarios de la empresa. A saber:
1. Cierta fuerza sindical.
2. Que la empresa esté en bolsa y yo tenga una pequeña participación, y aunque mínima, lo suficientemente grande como para equilibrar la balanza a mi favor.
3. El hecho que lo haya pillado en su coche con una vietnamita menor de edad que ejercía la prostitución en un descampado a cien metros de mi casa, y lo tenga todo grabado en mi móvil.
No, no voy a ser mal jefe. Aunque digan que el Diablo ya está cogiendo papel y boli para inspirarse en mi reinado, es mentira. Seré justo, ecuánime y misericordioso. Llegan tiempos difíciles, pero los afrontaremos juntos. Paz y amor para todos.
P.D. Y sí, la prostituta vietnamita era mi vecina.
4 comentarios:
Jajajaja!! Bueno, deseemosle un feliz reinado... y muuucho cuidado en el futuro. Digo, por las represalias. ;)
Saludos!
lo de la prostituta vietnamita determinante, sin duda, jajaja
Lo de la muerte cerebral es un fenomeno que se produce en la mayoria de jefes, no se porque, les oprime la corbata? les quitan medio cerebro al firmar el ascenso? ay,,, ya te veo con tu báculo, con la pequeña vietnamita que te encargaste... feliz reinado.
Estoy pensando en que tal vez te voy a pedir que me alquiles a tu vecina un par de horas. Es que tengo un tema que precisaría una extorsión rápida y... Bueno, tú ya sabes.
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