Esa era la máxima de mi abuelo antes de que le diera una embolia. El buen hombre llevaba a la vez a tres “señoras respetables” y pasó lo que tenía que pasar. Supongo que en los siete años siguientes que se pasó comiendo por una sonda se le pasarían muchas cosas por la cabeza. Lo que es, lo que ha sido y lo que somos ahora.
Somos pedazos de carne que deambulan de un lado para el otro sin saber a donde mierda van. Marionetas de Maslow al más puro estilo de comer-cagar-dormir-trabajar.
Somos la ropa que se pudre en el armario porque le cogemos manía. La sombra de lo que queríamos ser de pequeños. Somos los errores de nuestros padres, las distracciones de nuestros amigos, los sentimientos de culpa de nuestra pareja y las decepciones de nuestros hijos.
1 comentario:
That's a great story. Waiting for more. » » »
Publicar un comentario