ALGO PARECIDO A LA FELICIDAD.

La muerte es dulce; pero su antesala, cruel. (Camilo José Cela)

Soy el que le pone una vela a Dios y otra al Diablo. Carezco de los sentimientos de redención y arrepentimiento. Y espero sinceramente que se jodan todos y todo .Que se jodan los que quieran mis órganos, porque antes de morir tomaré arsénico para llevarme conmigo a cuantos pueda a la tumba. Que se jodan los que esperan algo de mí, como una vida acomodada o un hijo ejemplar, porque cuando pueda, les dejaré tirados en la autopista para que la gente haga con ellos un tapizado nuevo para el coche.
Que se jodan las viejas chochas que dan de comer a los mil gatos que hay en la calle, porque les quieren más a ellos que a sus propios hijos.
Que se jodan los que me llaman los domingos a las nueve de la mañana para que me cambie de religión. Y que se jodan sus putos “hospitales especiales” donde sólo ponen suero y miran su puta Atalaya cuando la gente se muere desangrada por su culpa.
Que se jodan los mil gorretas toxicómanos de mi barrio. Se multiplican como la metástasis de un cáncer y sólo hacen que molestar a dios y a su madre. Con una mano te indican donde puedes aparcar mientras que sostienen un vasito de metadona con la otra.
Que se joda el que se acerca sin conocerte de nada y te dice –primo, dame un cigarrito-. Yo a ese lo metía en la incineradora vivo. Ahí tienes el cigarrito “primo”.
Y sobre todo, que me jodan a mí. Y no una, sino mil veces por ser un cobarde y no hacer lo que quiero por miedo a lo que harán con mi cuerpo en el tanatorio.