-Buenos días yin yin. Vamos a ir al grano. Hay voces que se levantan para acusarte de proxeneta, chapero, drogata, racista, fascista y machista entre otros muchos adjetivos. Toda una pieza ¿qué tienes que decir a cerca de esto?
-Bueno, creo que si me conocieran de verdad y vieran dentro de mi corazón comprobarían que hay una persona bondadosa detrás de esta fachada de drogodependiente.
-Veo además que eres un cínico de mierda.
-Sólo sé que en dos minutos me has puesto a parir. Si va ser toda la entrevista así me levanto y me voy.
-Pero si estás en la cárcel.
-Era un decir. Sigue anda.
-¿Cómo te enfrentas a la página en blanco?
-Fácil. No escribo. ¿Te has dado cuenta que escribo dos meses y luego lo dejo?
-¿Vienes para quedarte?
-Creo que sí. Aquí en la cárcel tendré mucho tiempo para escribir entre tabicada y tabicada.
-A eso iba. Ahora cuentas con una colaboradora: yin yina.
-Verás, ahora me he acercado mucho a mi lado femenino y pensé que sería buena idea para el blog.
-Yin yina dice que tú la metiste en el mundo de la droga ¿puedes vivir con eso?
-Y a pierna suelta. Yo sólo le di unos cuantos caramelos. No le puse una pistola en la cabeza.
-Al parecer eran Bubbaloos rellenos de heroína.
-Pensé en darle a esos chicles un ingrediente especial que les faltaba. No tengo la culpa que el ministerio de Sanidad no los acepte. Pero ya he mandado una carta con los compañeros del parque para solucionarlo.
-Entiendo. Veo que has adoptado las costumbres de Ed Good Jr en lo de ponerte rebecas de ancora y maquillaje de vedette.
-Ya te digo que ahora estoy muy cerca de mi lado femenino ¿algo más?
-No, ya está. Me voy que empiezo a tener escalofríos.
-Vaya, curiosamente así empezó yin yina.
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